Doscientos cincuenta delegados de organizaciones ambientalistas, entre ellas Asociación Civil Labor / Amigos de la Tierra Perú, sindicales y movimientos sociales de todo el mundo se reunieron entre los días 16 y 18 de septiembre de 2003, en Cartagena de Indias, Colombia, en el marco de la Conferencia Internacional de Derechos Ambientales y Derechos Humanos.

Convocados por Amigos de la Tierra Internacional, Transnational Institute y la red Oil Watch, la reunión se propuso abrir un espacio para el debate conceptual sobre el tema de los derechos humanos y derechos ambientales. Al término de la reunión, los participantes emitieron una declaración pública en la que manifiestan su preocupación por el empobrecimiento de los pueblos de las naciones del sur y la creciente violación de derechos humanos y derechos ambientales, entendidos como los derechos que tienen las personas con su medio ambiente natural así como también el derecho de los demás seres vivos y los derechos propios de la naturaleza. Pero la temática no sólo tiene una mirada ecológica y ambiental sino también de justicia ya que los problemas principalmente se ubican en los países pobres; es decir el daño ambiental está distribuido desigualmente.

Refiriéndose a Colombia se denuncian prácticas de fumigaciones en plantaciones de coca así como también en grandes extensiones de cultivos en la Amazonía como una forma de atacar a la guerrilla, dejando una huella tóxica e infertilizando para siempre las tierras.

Los representantes de África, Asia, Europa, Australia, Oceanía, y de toda América, asumieron compromisos de denunciar la sobreexplotación de minerales, petróleo y aguas prístinas por parte de las grandes multinacionales como también asumen compromisos para desplegar esfuerzos para construir un mundo con justicia ambiental y social

Durante el seminario, se analizaron problemas que afectan a grupos locales y culturas, muchas de ellas en extinción, violaciones de derechos ambientales, denominados también crímenes ambientales y en definitiva se abordan ambas temáticas de manera vinculada, concluyéndose que la destrucción ambiental tiene consecuencias directas sobre los derechos humanos y sus violaciones.

Los participantes discutieron además sobre procedimientos para integrar los derechos ambientales en los convenios legales sobre derechos humanos, económicos, sociales y culturales, incluyendo el derecho a la información, participación pública para la toma de decisiones, acceso a la justicia en casos de problemas ambientales, los derechos del consumidor, entre otras temáticas.