Con gran interés se desarrolló el día de martes 18 de noviembre del 2003, en el Congreso de la República, la Audiencia Pública: “Regalías Mineras en el Perú: Análisis y Perspectivas”. Este evento fue organizado por el Congresista Luis Humberto Flores Vásquez con el objeto de recoger aportes de la sociedad civil y del empresariado privado, en la formulación y debate de la Ley sobre Regalías Mineras de su autoría.

En sus palabras inaugurales precisó que “es de suma importancia para el país fijar una Regalía al Sector Minero pues a través de ello se garantiza la participación económica de este sector al desarrollo de las comunidades y pueblos de donde extraen los recursos naturales no renovables”.

Asimismo expresó su preocupación pues “el Perú exhibe con orgullo exitosas cifras que sustentan los índices positivos en el nivel macro de nuestra economía; sin embargo, no se puede decir lo mismo de la pobreza extrema en que se debaten los pueblos del interior del país precisamente de donde se extraen sus riquezas”.

También participaron como expositores el Dr. José Miguel Morales Dasso, Presidente de la Sociedad Nacional de Minería; José Luis López, Presidente de la ONG- Labor; Ing Augusto Baertl Montori, Ex Presidente de la SNMPE; Ing. Glodomiro Sánchez Mejía, Ex presidente de la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República; Ing. César Polo Robilliard, Viceministro de Energía y Minas, Ing. César Fuentes Libano, Instituto de Ingenieros de Minas del Perú; Ing. Jaime Velásquez Rodríguez, miembro de la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República.

A su turno, José Luis López de Labor expuso ante un publico integrado principalmente por representantes empresariales mineros, algunas conclusiones de su estudio sobre Canon Minero. Entre ellas la inadecuada distribución de este beneficio que en la práctica permite que cientos de distritos y provincias hayan recibido el Canon sin ser zonas mineras. La necesidad de que el Canon sea más que un porcentaje del impuesto a la renta y se aplique a todos los ingresos e impuestos que percibe el Estado en la actividad minera.

Así también consideró que el proyecto de aplicar regalías no es expresión del consenso de todos los actores involucrados, es más bien resultado de un clima de inestabilidad que pretende corregir los errores cometidos en el pasado con medidas impuestas y extemporáneas. Señaló que si se trata de demandar a las empresas mineras un mayor aporte al desarrollo el camino está en la materialización de una agenda minera por el desarrollo sostenible cuyos aspectos más importantes son la multiplicación de convenios y programas de desarrollo local (como los acordados entre Tintaya y Espinar, y Antamina y Ancash), la solucion a los pasivos ambientales, la ejecución de los Programa de Adecuación Medio Ambiental, la integración de los derechos territoriales de las comunidades en los proyectos de inversión, la implementación del Canon Minero y el debate sobre la zonificación ecológica y económica de la minería en el pais.

Consideró finalmente que estos acuerdos representan mas de 1,800 millones dólares de inversiones sociales y económicas bajo distintas modalidades de aportes, obligaciones y redistribuciones. Lo que en suma expresa un aporte mucho mayor que las mencionados regalías pues podrían provenir de un consenso multiplicador de iniciativas.