Alrededor de 100 invitados participaron en la celebración del aniversario de Asociación Civil Labor.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del coordinador de esta oficina, Ricardo Catacora. Posteriormente Rosa Mary Aróstegui, la trabajadora mas antigua de esta sede, y actual directora del Departamento de Gestión de Conflictos Socio Ambientales, hizo un recuento del trabajo desarrollado en Moquegua.

Acto seguido, el discurso de orden estuvo a cargo del director ejecutivo de la institución, Félix Álvares, resaltó los aportes de Labor al desarrollo regional en los lugares donde ejecuta acciones.
Esta información enmarco el trabajo integral de Labor, ya que su accionar compromete no solo a Moquegua, sino también Arequipa, Lima y Puno en alguna medida.

Enriqueciendo esta ceremonia, cuatro líderes que han trabajado desde sus organizaciones con Labor en Moquegua, agradecieron y saludaron a la institución, cobrando singular notoriedad una poesía que recitó una lideresa de su inspiración por estos 25 años.

Reconocieron el aporte de Labor, no solo a través de sus palabras, sino de dos platos recordatorios.

Para finalizar, Denis Rojas, a nombre del presidente de Labor, Julio Ríos, se encargo de hacer el brindis de honor. La fiesta se consagró con una fiesta bailable.

Un 17 de Enero de 1981, jóvenes profesionales procedentes de Lima, Arequipa y de la propia ciudad de Ilo; y dirigentes obreros, barriales y magisteriales de este puerto, abrieron una página inédita en la historia de Ilo, que luego se expandiría a nivel nacional, fundaron la Asociacion Civil Labor.

Hoy, 25 años después, la institución ha transitado por diferentes fases de desarrollo. Al inicio de su trabajo, intentó recoger el ideario de la década de los ’70 para promover el protagonismo popular hacia el cambio social, a través de la auto-formación obrera; luego, vuelca su mirada a las necesidades de la gestión del entonces alcalde de Ilo, Julio Díaz Palacios, iniciando trabajos puntuales como titulación de pueblos jóvenes o proyectos vinculados a la sobrevivencia popular.

Los proyectos de emergencia y bienestar social inician a Labor en un sui géneris trabajo en el tema de Género, y avanza en su desarrollo, pasando de los desayunos infantiles, a la elaboración de propuestas de desarrollo regional, que inician a la institución en la línea ambiental, conjuntamente con el Municipio y la organización vecinal.

Esta línea fue vital y actualmente es la razón de ser de la institución. A fines de la década de los ’80 era una de las pocas instituciones que trabajaba la temática ambiental y de manera progresiva define mas su perfil en la década de los ’90.

A la par, inicia en Carumas su trabajo en el tema rural, en la perspectiva de arribar a políticas que avancen en una relación más equitativa campo-ciudad.
Y es que los ’90, son para Labor una década de cambios, acorde a las transformaciones políticas y de contexto, nacional y mundial. El trabajo sectorial fue reemplazado por el trabajo con instituciones y espacios de concertación. La visión del movimiento social es reemplazada por la de ciudad, hábitat y región.

En esta década también, a nivel interno, inicia un proceso de planificación, donde redefine la misión institucional y organiza mejor su trabajo por ejes temáticos. También decide expandir su ámbito de acción, tratando de replicar sus experiencias en ciudades como Moquegua, Arequipa, Puno y Lima.

Actualmente, Labor define su perfil de institución defensora del ambiente y en su trabajo sostenido por 25 años, logra reconocimiento internacional y replicabilidad de sus experiencias de gestión local.