En nuestro país se ha instaurado política de dialogo de sordos

Fue como parte del programa de Participación Ciudadana en la Gestión Pública, el cual se realizó el 12 de agosto, en el auditorio de la Labor, concitando el interés de representantes de la sociedad civil.

“En nuestro país hay un dialogo de sordos, las autoridades dicen que oyen, pero en realidad no escuchan, no toman en cuenta nuestra opinión. Pensamos que nos escuchan, pero no es así”, dijo el especialista al tiempo de sensibilizar a los asistentes, que se debe practicar el dialogo, sabiendo hablar y escuchar.

Angel Espinar definió la ciudadanía, como la condición de una persona, en la medida que tiene derechos, deberes reconocidos y protegidos por el Estado en igualdad; implica un mínimo de igualdad social, respeto y valoración de la dignidad de todas las personas y reconocimiento de la diversidad cultural, que permita la construcción de convivencia social humana y democrática.

“Por ejemplo, si el ciudadano tiene la percepción que la autoridad es cerrada y no permite ser vigilada; esa percepción va a condicionar su práctica de vigilancia. Todo el tiempo hacemos prácticas, acciones, discursos, relaciones colectivas que están acorde a las percepciones de los actores (como nos vemos unos a otros)”, anotó.

Reconoció que la participación de la población en Ilo es una experiencia sui generis, a diferencia del resto del país donde aún no se ha dado, la población no esta informada. Precisamente parte de la democracia es lograr la participación efectiva (participativa).