Frente al derrame de petróleo en el puerto de Ilo

Como es de conocimiento público esta vez el incidente se produjo el día 08 de septiembre, al promediar las 10:00 horas, cuando la embarcación de bandera panameña “Capahuira”, realizaba un trasvase de Diesel 2 hacia los tanques de la empresa Terminales-GMT, por ductos deteriorados, lo que fue denunciado por transeúntes que percibieron el olor fuerte a combustible, hecho que se constituye en un atentado contra el medio ambiente, poniendo en riesgo no sólo la vida de las especies marinas, sino la salud de la propia población.

El efecto de los combustibles (crudo, diesel, gasolina u otros) sobre las especies que habitan nuestro mar es diverso y, la mayoría de las veces letal, algunos de ellos son: las aves pierden su capacidad de volar y sus plumajes pierden impermeabilidad; los peces que se impregnan pierden su habilidad natatoria, pero las principales afectadas son aquellas especies que, por su limitada capacidad de movilización quedan expuestas, y sin capacidad de respuesta, al hidrocarburo.

Lamentablemente, y como ya se viene haciendo costumbre en este tipo de casos, no se ha informado de manera apropiada y oportuna a la comunidad y a los pescadores, directamente afectados por esta situación, manteniéndose en reserva datos de suma importancia que permitirían conocer la real dimensión del suceso, las distintas versiones que circulan en los medios de comunicación sólo producen mayor desinformación y aumentan la especulación respecto al evento. Lamentamos que luego de 24 horas de producido el hecho, las autoridades del Comité Provincial de Defensa Civil no se hayan reunido, para informarse sobre el desastre y pronunciarse al respecto.

Los convenios referidos a control en puertos -Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques-Londres suscrita en 1973, el Convenio para la Protección del Medio Marino y la Zona Costera del Pacífico Sudeste suscrito en 1979- comprometen a nuestro país a adoptar las medidas necesarias para prevenir, reducir y controlar la contaminación, estableciendo normas y procedimientos para la determinación de la responsabilidad civil y la indemnización por daños resultantes de la contaminación del medio marino y la zona costera.

Así mismo, la Ley General de Aguas, el Código del Medio Ambiente y Recursos Naturales, prohíben el vertimiento de sustancias tóxicas en las aguas y el Código Penal, establecen que el que infrinja las normas de protección del medio ambiente, vertiendo residuos líquidos que causen o puedan causar perjuicio o alteraciones en la flora, fauna y recursos hidrobiológicos, será pasible de una sanción penal con pena privativa de la libertad no menor de uno ni mayor de tres años o con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa. ¿Se cumplirá en nuestro puerto con la ley?.
Tras todo evento marino de esta naturaleza se debe determinar la responsabilidad de las diferentes partes implicadas tanto civil, como penalmente, y, en éstos casos, las indemnizaciones deben corresponder a la dimensión del daño producido, involucrando a los responsables directos y a quienes tienen que ver con la administración de los puertos. Así se garantizará un mayor cuidado en las actividades futuras de carga y descarga de combustible en nuestras costas.
Acciones como las realizadas por los representantes del Gobierno Regional, Comité Regional de Defensa Civil, Dirección de Salud, IMARPE y PRODUCE al visitar al Capitán de Puerto, Martín Norvani, muestran voluntad por defender nuestro ecosistema marino y deben avanzar a exigir las sanciones pertinentes a los que resulten responsables.

Luego de ver los impactos inmediatos que se han suscitado por el derrame, es necesario que se establezca un monitoreo sobre la zona impactada y aledaña ya que otros efectos a mediano y largo plazo se manifestarán, necesitándose medidas de remediación adecuadas.

A la vista de los hechos, quienes ejecutan este tipo de actividades deben optimizar sus procedimientos y sus estándares de calidad, con el fin de ser no sólo más responsables con la población y el medio ambiente, sino también de ser más competitivos.

Nos reafirmamos en nuestra convicción de velar por la protección del medio ambiente y estaremos vigilantes e informando a la población de lo que pueda acontecer en el futuro con el daño causado a nuestro litoral.

Por la defensa de nuestro hábitat.

Asociación Civil Labor.

Ilo, 13 de septiembre de 2004.