Plan “A limpiar el Aire” en su fase final de consulta

Como miembro del GESTA, Labor se compromete en un nuevo intento descontaminador de la ciudad, que lleva adelante este grupo técnico.

El plan “A Limpiar el Aire” cuenta con el soporte financiero del gobierno de Suiza y es parte del Programa Regional Aire Limpio (PRAL), proyecto que ejecutan en tres ciudades del país, Swist Contac, CONAM y Calandria.

Con este importante soporte financiero, el GESTA ha trabajado durante meses para la elaboración de este plan descontaminador y ha pasado a una fase de consulta con las instituciones representativas de la ciudad.

Precisamente la clausura de este proceso, se realizó el pasado jueves 11 de agosto en el auditorio del Colegio de Abogados, donde alrededor de 200 personas participaron activamente.
Labor, se ha sumado a esta campaña, socializando este plan en el Comité Inter. Institucional para el Mejoramiento de la Salud Ambiental (CIIMSA) y por medio de este espacio, cada agrupación se encargó de difundir y distribuir material que para este efecto se ha elaborado.

Si bien el Plan comprende muchas acciones, se sustenta en 4 básicas, las que se han puesto en consulta. Una de ellas es el TUME-AQP, es decir, el Transporte Urbano Masivo Eficiente de Arequipa, el mismo que plantea una reorganización total del actual sistema. Este transporte sería mas rápido y seguro, menos contaminante (reducirá en un 80% las emisiones toxicas y reducirá cantidad de taxis y combis.

En segundo lugar están las revisiones técnicas, que deben implementarse según el decreto supremo 058. Estas revisiones, incluyen control del aspecto mecánico, de seguridad y de emisiones.

La tercera medida en consulta es el uso de tecnologías limpias en pollerías y ladrilleras. En el caso de estas segundas, a través de un proyecto piloto de un horno ecoeficiente que reduce drásticamente la emisión de contaminantes y mejora las condiciones de salubridad de los propios trabajadores. En el caso de pollerías, el gobierno edil fiscalizaría sus emisiones y promovería el uso de tecnologías limpias.

La cuarta medida es la vigilancia de la calidad del aire, la misma que se hace actualmente a través de un sistema automatizado pero con el proyecto PRAL, se optimizaría utilizando otras tecnologías para monitorear la calidad del aire.