Agua, conflictos y cambio climático: A propósito del ‘Día Mundial del Agua’

(Lima, 22-03-2011).- La relación entre agua y ser humano es clara e innegable. La problemática actual de acceso a este recurso cobra enorme relevancia ya que por primera vez en la historia, más de la mitad del planeta (3,300 millones aproximadamente) vive en ciudades, con una tendencia creciente para los próximos años. Esto, sumado al hecho de que las zonas costeras albergan a casi la mi­tad de la población mundial, en un escenario de cambio climático, constituye en definitiva uno de los retos principales que deberemos enfren­tar en el siglo XXI.

El rápido crecimiento urbano a nivel global ha traído consigo mayor demanda por el agua, demanda que en muchos casos no pue­de ser cubierta por los servicios de agua potable que brindan las ciudades, quedando excluido un buen número de la po­blación, los más pobres, quienes paradójicamente terminan pagando hasta cincuenta veces más1 por un litro de agua que lo que paga el sector de mayores ingresos, ya que deben comprarla a particulares, quienes ponen precio a este recurso.

En Perú vivimos una situación bastante particular. De nuestras tres vertientes hidrográficas, la del Atlántico posee el 98% de los recursos hídricos, la del Titicaca 0.5% y la vertiente del Pa­cífico 1.5%, en un contexto en que el 90% de la población vive en zonas áridas2 y más de la mitad, en la costa. Esto preocu­pa doblemente, primero por un tema de abastecimiento de agua y segundo porque los territorios del litoral son conside­rados especialmente vulnerables al cambio climático.

Adicionalmente, existen claras evidencias de que el régimen de temperaturas y precipitaciones pluviales viene cambian­do y se prevé que para el 2030, la temperatura mínima del aire aumentaría en el Perú entre 0.4 y 1.4°C. Asimismo, la zona sur de nuestro país se ubica en una de las partes más áridas del planeta y actualmente, da muestras de falta de disponibilidad de agua debido a la alteración en los patrones de precipitación pluvial en las zonas altas de sus cuencas. Es así que se prevé una reducción de precipitaciones en la Sierra, de entre de 10% y 20% en los próximos veinte años3.

Gestión de agua: gestión de conflictos
Recurriendo a los reportes de la Defensoría del Pueblo, pue­de constatarse que la mayoría de conflictos en el país son de carácter socio-ambiental, donde el agua se convierte en pun­to de enfrentamiento. Y es que la problemática del agua tras­ciende a las zonas urbanas y se configura en uno de los temas centrales de la agenda local, regional y nacional. En ese sen­tido, iniciativas como la del proyecto CAMINAR* (gestión sos­tenible de cuencas áridas y semiáridas con presencia minera) cobran relevancia ya que proponen adoptar la perspectiva de cuenca como marco de referencia para la gestión del agua, incluyendo a todos los usuarios de la misma, articulando así agua, cuenca y minería, en un país en el que los enfrentamien­tos por el uso de los recursos hídricos reclama atención inme­diata y esfuerzos conjuntos.

Perú: país vulnerable al cambio climático
El Perú es uno de los diez países más vulnerables al cambio climático. La modificación en los patrones de precipitación pluvial observada en los últimos años afecta directamente a las zonas bajas de las cuencas, a lo que hay que añadir el incremento de la recurrencia de fenómenos hidrometeoroló­gicos como sequías, fuertes lluvias e inundaciones. En este contexto de escases de agua e intensificación de fenómenos naturales, las zonas costeras -donde habita más de la mitad de la población peruana- se constituyen en espacios especial­mente vulnerables a los impactos del cambio climático ya sea por elevación del nivel del mar, afectación de la pesca, pérdi­da de playas y humedales, entre otros.

Esta situación ha dado pie al proyecto de Adaptación y Miti­gación al Cambio Climático en Zonas Costeras (ADMICCO)**, liderado e implementado por Asociación Civil LABOR, cuya finalidad es contribuir a disminuir el impacto negativo del cambio climático entre la población de menor calidad de vida de 08 ciudades costeras de Perú, Chile y Ecuador. El proyecto se ejecuta en consorcio con CooperAcción (Perú), CEDESUS (Chile), EcoCostas (Ecuador) y el Instituto Superior Técnico (IST) de Portugal.

Finalmente, Asociación Civil LABOR hace un llamado a toda la ciudadanía, organismos del Estado, empresas y sociedad civil, a sumarse al esfuerzo de trabajar para hacer frente al reto de la adecuada gestión del agua en el mundo –poniendo este año énfasis en las ciudades-, ya que se trata de un problema que trasciende espacios geográficos e involucra a la humani­dad en su totalidad.

 (*) Mayor información sobre el proyecto CAMINAR en:

www.labor.org.pe/caminar

(**) Mayor información sobre el proyecto ADMICCO en:

www.admicco.labor.org.pe

(1) E-Boletín del Agua de la UNESCO Nº 247: Día Mundial del Agua

(2) Segunda Comunicación Nacional del Perú a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

(3) Ídem.